jueves, 27 de febrero de 2014

La Revolución "Verde"

Por: Manuel Pontón

La Revolución verde está basada en perspectivas para el aumento de la productividad en aras de la agroindustria, bajo el paradigma de la acumulación individual de riquezas como resultado del crecimiento de la producción y no del sostenimiento ambiental.

La producción se concentra en la siembra de   una sola variedad de planta,  que en algunos casos ha sido modificada buscando que su reproducción sea óptima, sin tener en cuenta las consecuencias que esto pueda traer a las plantas y a los mismos consumidores. Entonces se cultivan grandes extensiones, reduciendo el espacio para la producción del pan coger para el campesino común, quedando atados a la dependencia del mercado de la planta escogida  para sembrar. El monocultivo trae consigo plagas que se extienden de una manera desaforada y se constituye en el hogar perfecto para la multiplicación de los factores que afectan las plantaciones.

Como respuesta a esto nos proponen la compra y utilización de “pesticidas” o “biocidas” que son sustancias químicas sintéticas o de origen natural que están destinados a destruir, neutralizar o ejercer un control sobre organismos vivos considerados como nocivos para el hombre. La palabra Pesticida es derivada del latín “Pestis” que quiere decir epidemia, pandemia o contagio infeccioso incontrolable y del latín “Cida” o que mata.

A esto le debemos sumar que al sembrar de forma extensiva y en monocultivo los suelos se van desgastando de una forma que en la agricultura campesina tradicional no se vivencia,  dado que el policultivo, gracias a su diversidad de especies mantiene mejor y alimenta de forma más eficiente la riqueza de los suelos preservándolos, la revolución verde por su parte hace que debamos adquirir otro producto para recuperar los suelos de la presión de sembrar una sola cosa, se les denomina “fertilizantes”, en este punto debemos recordar que también existen elementos de la agricultura campesina con este objetivo como el compostaje o el uso de la boñiga de los diversos animales de granja.


Los fertilizantes  químicos se adquieren a las mismas empresas que producen los pesticidas y las semillas mejoradas para la siembra extensiva y quienes promocionaron en primera medida la revolución verde. Los fertilizantes son nutrientes de origen mineral y/o creados por la mano del hombre y contienen mayoritariamente tres elementos básicos: Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Debemos decir a su vez que consideramos evidentes los daños ambientales en las aguas y suelos, por lo que no ahondaremos en este aspecto.

Además en la revolución verde se continúan con viejas problemáticas en el agro, como los limitantes en el acceso a las tierras, la dependencia tecnológica (de dónde vienen las semillas, los fertilizantes, los pesticidas y cómo los pagamos) y un escaso acceso a las tecnologías mecanizadas como los tractores. No podemos olvidar que los precursores de esta tecnología basada en el petróleo y la industria petroquímica son los propietarios de monopolios internacionales del petróleo y son quienes fabrican los pesticidas y fertilizantes, ocasionando que el campesino de economía familiar entre en un circulo económico en el que tendrá que depender de estas empresas y tendrá que competir con aquellos productores que entran en el campo como industriales con altos capitales de inversión y una competitividad que abruma a los campesinos de producción familiar.
Por ello la revolución verde tiene problemas tan graves como la mono producción, la dependencia tecnológica, la explotación excesiva de los recursos y el objetivo de producción a gran escala para la acumulación de riquezas.

Por ello podemos afirmar que su característica en el plano de lo cultural se tiene que ver con la  selección de muy pocas variedades y especies lo que ha conducido a una pobreza cultural y del conocimiento de la tradición campesina y ancestral de las plantas, entendiéndose que entre una gran riqueza de variedades y alimentos, solo son industrializables unos pocos y estos son los únicos a los que la mayoría de la población está teniendo acceso, por ejemplo producimos y consumimos dos o tres tipos de maíz de la  inmensa diversidad de especies de maíz que existen.